La leyenda de los gatos.

Hace mucho tiempo, después de la Revolución mexicana, se vio llegar a un forastero en la comunidad de "maní" entre los meses de octubre-noviembre, este vestía de una manera muy particular, normalmente lleva puesto una camisa blanca con un pantalón negro, un sobrero que tapaba su rostro, además de eso una tela que prácticamente cubría todo su cuerpo y todos los días se le veía acompañado de un diferente gatos negros con algo que los diferenciaba, una mancha, una marca, heridas, rasguños, etc. Esta persona solo se lograba ver entre los mismos meses que él llego al pueblo, para las personas del pueblo era escalofriante pasar por su lado o tenerlo enfrente, por lo que los adultos alejaban lo más posible a los niños de él

Durante esos dos meses del año en el pueblo empezaron a ocurrir diferentes cosas bastante fuera de lo normal, la gente trata de no darle importancia, pero empezaron a rumorar, unos contaban que dentro de sus casas para esa época en las noches se empezaban a  escuchar ruidos de que movían objetos de la casa, otras personas contaban que cuando se topaban a uno de sus gatos a unos le sucedían cosas extrañas, se les perdía sus objetos, dinero, accidentes, desmayos, entre otras cosas, pero a otros les sucedía algo bueno como encontrar dinero, encontrar objetos que habían perdido hace mucho tiempo, que sus cosechas dieran fruto de un día para otro, ellos lo empezaron a asumir que era cuestión de buena o mala suerte.

Para muchos el toparse con un gato negro empezó a significar mala suerte, esto comenzó cuando unos campesinos contaron que mientras iban a cazar en la madrugada del 1 de noviembre, se toparon con un gato de este señor, muchos de ellos tuvieron curiosidad y  decidieron seguirlo para ver qué es lo que estos gatos hacían, y así fue este gato se dirigió al monte donde ellos iban a cazar pero lo que estos campesinos vieron al llegar a este punto de reunión es que habían dos grupos de gatos que se encontraban en círculo, unos estaban rezando y otros hablaban de una manera extraña, no se le entendía que es lo que decía pero el señor que se encontraba con estos gatos estaba en medio de estos dos círculos gritando cosas que no se le entendía pero cada  vez que él daba una vuelta cambiaba su rostros en diferentes animales, estos campesinos les dio tanto miedo pero en vez de gritar se quedaron ahí parados durante un corto tiempo tratando de entender cómo es posible de que ocurriera y sobre todo que lo estén viendo, luego uno de ellos dijo que se vayan tan lentamente y silenciosamente que ninguno de estos se dieran cuenta, y así fue al llegar al pueblo avisaron a todos los habitantes estos asustados pero con valor se alistaron en armas unos con escopetas, palos, piedras, fuego, etc. Para luego digerirse al lugar, al llegar ahí no encontraron nada y pensaron que estaban locos, todos se fueron a sus casas y al día siguiente encontraron a cada uno de los campesinos que lo vieron muertos con un gato negro a su lado y es ahí que se dice que los gatos negros son de malo suerte.